top of page

El mundo sigue girando

  • Foto del escritor: Giovs
    Giovs
  • 26 ago 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 30 ago 2020

No quería empezar con algo deprimente, pero la verdad que el encierro y no poder hacer lo que antes hacía pesa cada vez más cada día. Siiiiin embargo... ayer me decidí a listar las cosas que había aprendido y que sin duda (sin lugar a ninguna duda en absoluto) no hubiera podido hacer sin este encierro necesario. Y aquí van.

1. Cocinar. Bueno no puedo decir que soy Gastón, pero al menos no morimos de hambre y lo crean o no, hay variedad de platos en nuestra dieta diaria. ¿Qué tal?, ya sé cómo se hace un asado peruano y el estofado de pollo que dicho sea de paso es uno de mis preferidísimos platos. ¡ñam!

2. Hacer postres. Me imagino que medio Perú aprendió a hacer esto porque por alguna razón cuando se me ocurrió a mi hacer algún tipo de postre fui a comprar harina sin preparar (ahora ya sé cuál es la diferencia) y no había ni un sobrecito de polvo de hornear, creo que pasaron varias semanas hasta que hubo nuevamente y pude comprar. Hasta entonces... gelatina. No se rían, dulce es dulce y antes no había nada. Cuando ya conseguimos harina, pudimos hacer keke de plátano, de zanahoria y alguna otra cosa por ahí muy loca.

3. Hacer pan. En realidad mis papás aprendieron a hacer pan y yo solo estuve en la colada sirviendo de amasadora (no por las puras tengo estos bracitos que me dio la naturaleza). Pero aprendí a cómo se hace aunque debo confesar que no he hecho nada en mi propia casa. Aprendí también lo que era "masa madre"... o sea... antes de esta cuarentena ¿Cuántos sabían este concepto? o soy yo la única que derrama ignorancia?, aunque puede ser... no era un lugar muy habitual ni la cocina ni la alacena.

4. Manualidades. No sé si lo que he hecho puede llamarse así, pero lo he hecho con mis manos y aunque siempre me gustó guardar cositas en mi Pinterest no las había hecho. Pues ahora utilicé toda la gran cantidad de corchos de vino que tenía para hacer adornitos de navidad. ¡Sí!, navidad... me invade el espíritu de la navidad desde agosto, ¿qué le hacemos?, es parte de mi, seguro en setiembre estaré cantando algunos villancicos, en octubre compraré algún panetoncillo, noviembre full navidad. Punto. Así que están lindos. Algún día verán la luz. Si se preguntan de dónde he sacado tantos corchos, no teman, no es que me haya vuelto alcohólica en la pandemia y haya arrasado con todo los vinos (ya era así desde antes), tranquilos. ¿Se preguntan si hice lo mismo con las botellas?... obvio. Para navidad todos tendrán su botella navideña jiji.

Voy a dejarlo ahí por ahora, y lo voy a dejar ahí porque en realidad no hay más en mi lista jaja. Pero estoy segura que pronto habrá algo más. Entre otras cosas, he aprendido a valorar las salidas al malecón, el pan del día, un partido de tu equipo (aunque sea campeonato local), las poleras de algodón con franelita adentro y unas lindas flores en tu ventana. El mundo sigue girando y aunque siempre agradecidos, siempre sin perder la perspectiva.

Tenemos una pandemia mundial, pero el mundo sigue girando.

compramos mascarillas y buzos más que zapatos, pero el mundo sigue girando.

Nuestra forma de divertirnos cambió, pero el mundo sigue girando.

Messi dijo que se iría del Barcelona, pero el mundo... carijo... claro que sigue girando.

Sin perder la esperanza, somos lo que hacemos.


¡Buen resto de semana y paz!

 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post

©2020 por Pegatinas mentales. Creada con Wix.com

bottom of page