El sabor de los sapos

Es la segunda vez que postergó un post. Y es que ¿Cómo se puede escribir otra cosa?

Debo confesar que este golpe me dejó en una profunda depresión durante un par de días, no podía creerlo, luego rabia, renegué hasta por el color de mis ollas. Dormí con tanta rabia contenida que era (es) difícil ver que decisiones tomar ante tanta incertidumbre.

Cuando ya por fin nos habíamos decido por creer nuevamente (algunos), nos quitan la silla en la ronda nuevamente.

Decir que "no es justo" sería no acertado; porque injusta es la vida, el futbol, ¡qué se yo!, pero ya lo de Perú difícilmente bordea los límites de la justicia, eso ya tiene otro nombre, y tiene otro precio.

Lunes negro. Lunes 9 de noviembre del aún más oscuro 2020.

Todos sabemos que nos estamos comiendo todos los sapos del estanque y de todos los colores y sabores, pero lo cierto es que esto tampoco nos puede detener; no detuvo a otras generaciones y no lo hará ahora. Tenemos el mismo corazón y otras herramientas para hacernos sentir, usémoslas.

Siempre alertas, pero adelante.

Pendientes de los sucios movimientos de este congreso usurpador, pero adelante.

Con nuestra bandera, nuestras ollas y nuestros videos, pero adelante.

Exigiendo elecciones ya, pero adelante.

Y sin dar ningún paso atrás, siempre adelante.

El país no puede parar (más). Nos necesita despiertos para que finalmente tomemos conciencia como sociedad y votemos bien para la próxima.

Ya no hay voto cruzado que valga (¡no sean palomas!), ni debería haber el mal menor (dejemos de alimentar el ego de 50 candidatos a la vez), metámonos en política como en el futbol y seguro que esto cambia.

Pongámonos el objetivo de que los únicos que se lleven el sabor a sapo durante el resto de sus vidas, sean quienes no dieron nada y se llevaron lo que pudieron.

Por un 2021 diferente, tenemos que demostrarle al mundo que después de 200 años... ya por fin la vimos pues. ¡¿Quién se suma?!

Les deseo un resto de semana en libertad y marcha pacífica con la mano en el pecho y mascarilla en la cara.