top of page

Estamos de vuelta

  • Foto del escritor: Giovs
    Giovs
  • 15 jul 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 22 jul 2020


Empezando nuevamente... probando probando.


Desde hace algún tiempo estaba pensando en volver a escribir. Los que me conocen saben que tuve mis intentos de bloggera en un momento bastante interesante de mi vida. Puedo decir que era bastante abierta y contaba la realidad del momento que vivía. De alguna manera ese blog a mis veintitantos me ayudó a entender y recibir lo que la ese momento en particular de la vida me hacía pasar, liberándome un poco del estrés y dándome un toque de entusiasmo, gracia y hasta un poquito de esperanza. No hay nada mejor para el ánimo que la esperanza y aunque hay quienes piensan que es la droga de los ingenuos, pues aquí a mis treinta y tantos, exactamente 10 años después… vuelvo sentir esa misma esperanza, y no voy a mentir, también la ganas.

Hace exactamente 10 años empecé un blog llamado “Busco Chamba”, porque era lo que hacía, realmente la estaba buscando. Dos años antes había dejado un buen trabajo para hacer mi maestría a tiempo completo y así impulsiva y loca que era en esos años (ni crean que aún sigo siendo así), decidí lanzarme a los brazos de la vida adulta donde se toman decisiones y éstas te definen y no hay vuelta atrás. Salí sin aceptar la licencia o cualquier promesa de volver. Decidí irme sin mirar atrás y pues la verdad que no me arrepiento, la pasé genial, aprendí un montón, disfruté cada caso, cada debate y cada día de estudio. 

En fin, cuando terminé en MBA decidí no volver a trabajar para una empresa que no fuera mía, ni siquiera acepté entrevistas de trabajo; ¿recuerdan lo de impulsiva y loca?, pues ahora súmenle un cartoncito con buena nota. 

Para ser honesta, también tenía ganas de hacer patria... y pueblo. Digo pueblo porque con unos amigos decidimos crear un lodge en Huarochirí para gente que le gustaba hacer deportes de aventura como a nosotros en esa zona de Lima. Y bueno, debo decir que fue ahí que comprendí que hacer patria es más duro que ser presidente de cualquier empresa; no me malinterpreten, me gusta mi patria, y me gustaba mi pueblo y hasta mis chirimoyas (¡el pedazo de tierra que compramos era un huerto de chirimoyas buenazas!) pero creo que no estaba lista para ser 100% de pueblo, necesitaba ciudad, amigos ocupados (dulces 20s), el barcito de barranco; o cosillas como no sé… notarías, agencias formales, avenidas, ¡Qué se yo! selva de cemento. Y bien, fue entonces que empezó mi búsqueda de trabajo y ahí empecé a escribir Busco chamba, obvio no como hoy se usan las redes sociales, más bien era un espacio de desfogue de frustraciones porque pude vivir en carne propia la negativa o la mal llamada "mala suerte" por no encontrar nada un buen tiempo. Y debo ser sincera... no estaba acostumbrada a las negativas. Es la verdad.

“Independencia y veracidad buscando dependencia” era parte de mi título. Lo recuero con cariño, aunque al leerlo nuevamente veo que eran mis claros y furiosos 20s; hoy puedo decir que sigo loca pero ya la impulsividad se ha coloreado un poco más en tonalidades de prudencia; con algunas batallas ganadas, otras perdidas, pero siempre aprendidas. Aún así lo recuerdo con cariño y le doy gracias por volver a aparecer en esta empolvada laptop que decidí volver a usar porque en estos tiempos de pandemia, hasta variar la laptop del trabajo ya hace una gran diferencia (hasta el teclado me fuerza a pensar diferente, no encuentro las teclas adecuadas ¡ja!). Y bueno, esa es mi reflexión, y ya los húmeros me he puesto como diría César Vallejo y también me he puesto en la laptop un super antivirus porque estaba peor que con el coronavirus, así que espero desempolvar nuevos posts. Vamos a ver qué hemos aprendido en esta última década y si mi Yo en los siguientes 10 años está leyendo esto, pues chochera, ¡qué bueno que pasaste bien esta pandemia!, porque a mí me está costando más de lo que parece...


Hoy no busco chamba (aunque siempre digo que siempre es bueno estar en el mercado para qué lo voy a negar… 100% transparencia que tampoco somos tontos), pero creo que con la sinceridad que me caracteriza, afianzada con una década más imagínense, hay menos baile sí, hay más vino sí, pero sigo siendo aquella que trata de aprender a disfrutar la vida con lo bueno y lo malo, con un poco de gracia.


¡Paz y hasta la próxima!

 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post

©2020 por Pegatinas mentales. Creada con Wix.com

bottom of page