Los que te roban...
- Giovs
- 21 oct 2020
- 3 Min. de lectura
No, no es lo que ustedes piensan. No hablaré del robo del partido, aunque algunos me comentaron que esperaban que en mi post anterior hablara de ello, pero no, no hablo de futbol en este espacio compañeros.
Esta vez le toca a esos raterillos del tiempo. Estuve leyendo esta semana sobre la gestión del tiempo y para variar, me dejó angustiada por unos momentos. Solo por algunos momentos porque yo dreno preocupación bastante rápido, pero sí me dejó pensando en esos pequeños seres que te roban el tiempo... también las sonrisas, pero básicamente tiempo.

Sí, hablamos de ese valioso y básico ingrediente de la vida que hasta ahora nadie ha descubierto cómo devolver. La gente tiende a creer que le queda mucho tiempo; yo pienso que es todo lo contrario, es lo único que se va a acabando gota a gota.
Con este pensamiento tan positivo en mente, uno se ponen a pensar: ¿Qué estoy haciendo con mi tiempo?, te puedes sentir bien con lo que estás haciendo o no, pero en lo que estoy 100% segura es que lo que más te molesta es que otro/otros roben tu tiempo. Uno puede desperdiciarlo como quiera, pero nadie se meta con mi tiempo. ¿no?. ¡A que sí!
Y aquí voy.
Primero tenemos los ladronzuelos de tiempo en nuestro mundo digamos: "normal"... por ahí los amigos que llegan tarde, o los que nunca llegan, los que te cambian de planes; o tal vez no es una persona sino un cambio de ruta no esperada en waze, una noticia indignante de un abogado que pide que pongan de atenuante a un caso de violación porque considera que a la chica le gustaba la "vida social" es otro ejemplo que te saca al menos siete minutos de distracción en un día normal para expresar #Cólera #Fastidio #QuererEstamparleUnPlatoEnLaCaraAlAbogado y así... cosas, personas, sucesos que van quitándote lapsos, luego la concentración y por lo tanto, la productividad.
Luego tenemos a los ladronzuelos laborales. Aquí tenemos algunos super bacanes como el típico cafecito a media tarde para despejar (bueno cuando se podía estar en la ofi y salir a la calle por un respiro), algunos tendrán aún el "puchito time", yo la verdad ya dejé de fumar hace bastante así que ya no lo tenía pero digamos que sí lo recuerdo con cariño; los que se soplaban el humo seguro que no, pero bueno, el mundo no es perfecto.
Otros ladronzuelos no tan bacanes son esos que de verdad te quitan tiempo, vida, hasta esperanzas podría decir. Y son los "raterillos" de agenda. Aquí podemos explayarnos.
Tenemos por ejemplo al "Agendus miedosus": es aquel espécimen en su versión masculina o femenina que por alguna razón que la ciencia aún no puede determinar tiene un miedo profundo a ver las horas libres de las personas que desea en la reunión. Es adicto/a al riesgo y al rechazo; ya que prefiere recibirlos a tener que abrir el asistente para programación de reuniones (así se llama el mío :) no sé cómo se llama para ti). Usualmente te lo encuentras cuando de la nada te llega una reunión donde te necesitan pero está justo a la misma hora que tienes algo ya planificado. Y claro te roba tiempo porque debes estar cancelando, buscando espacio porque esa persona tiene miedo a abrir el asistente de programación de reuniones y por ende lo debes hacer tú.
También tenemos al "Indomitus Esperanzus Bis": dícese de aquel ser, bípedo en su mayoría carnívoro, que repite con insistencia una misma pregunta pero tal vez con el artículo cambiado, un adjetivo diferente, un nuevo adverbio, pero finalmente la misma pregunta que le respondiste de alguna manera. Y es como si esperaran que al preguntar lo mismo a la 4ta vez fueran a recibir un premio por insistencia (y fe) y la otra persona le fuera a decir: "¡Oye muy bien! has llegado al nivel 4 de insistencia!, ¡Felicidades!, es ahora cuando realmente te digo la verdad y te doy la respuesta correcta, ¡bien hecho!".
Uno de mis favoritos es el "Ocupus Tiemposaurus", es el ser más "intrepiduos", lo puedes reconocer porque suele encajar en cualquier espacio de tiempo, el que sea. Es el que te agenda media hora pero en verdad necesita más tiempo y hace uso de todas sus herramientas para mantener la reunión viva, es un entusiasta de la repetición y la procrastinación!. Su evolución es "Pillinus intrepidus". Como los pokemones. Realmente es uno de mis favoritos porque dentro de todo te da tiempo para hacerte un café, traerte un chocolatito, un vinito y nunca te pierdes de nada, siempre hay oportunidad para volver.
Y bueno así podría llegar a muchos especímenes más, pero mejor lo guardamos para otro post. Ya es tarde y hay que sacar al perrito. Ha sido lindo poder compartir esto con ustedes.
Un abrazo. No robemos tiempo. Seamos felices.
Paz y buenas noches! Buen resto de semana.
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