Quiebre de disciplina

La semana pasada les fallé. Lo sé y lo acepto.

Sin ánimo de excusarme, pasó que sumar tantas actividades a mis días me pasó factura.

Primero que nada debo admitir que estoy en mi etapa nerd en la pandemia. Algunos dirán "Uy... que lenteja ¿recién?"... y bueno sí, recién. Soy una persona de pasos estructurados en algunas cosas de mi vida; es inevitable. Así aprendió a sobrevivir mi pequeño e impulsivo ser con su escueta incapacidad para concentrarse en un mundo donde no estaban aun de moda ni psicólogos infantiles ni la enseñanza no estandarizada. O sea... me costó disciplinarme y encontrar la forma de pensar en una cosa a la vez mientras creaba diálogos entre mi color azul y el rojo mientras las profesoras explicaban algo en la universidad... digo en el colegio. Puedo asegurar que en mi mundo infantil ya habían hashtags en mi mente. #Hashtag

En la universidad fui un poco menos dispersa, más loca, pero menos dispersa. #Creo #Supongo #Asumo #Intuyo #Alucino. Para redondear la idea digamos que logré en todo este tiempo una especie de indisciplina mental estructurada.

Así que bueno, volviendo al punto inicial, digamos que mi primer pasito para crear una nueva disciplina pandémica, fue empezar a leer otra vez de manera continua. La razón: Despejar la mente de la rutina. Ya lo conseguí #Step1 (Como dirían los New Kids On The Block) Y creo que se me pasó la mano porque tengo libros para al menos 4 meses más de pandemia, pero estoy feliz. #UnidadDeMedidaEnLibros

El #Step2 (...there's so much we can do), fue justamente esto, volver a escribir. Decidí que sería una vez a la semana y los miércoles. Dicen que después de tres meses de realizar algo de manera disciplinada y constante ya se vuelve un hábito. Mmm... No soy una de esas personas claramente. Volveremos a empezar.

Lo peor es que pudo ser diferente, pude haber escrito algo, de hecho lo tenía, era algo cortito, muy poco de mucho, pero era ALGO. Debí publicarlo, me ganó el falso concepto de la "falta de inspiración", pero ya decía con razón Picasso, que la inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando.

Y fue ahí donde fallé. Me encontró trabajando en todo menos en mi día de blog. Me di cuenta al día siguiente pero no quería parecer condescendiente conmigo misma así que me dije: NO, asume y aprende tu lección, así que tampoco lo publiqué al día siguiente y así... heme aquí, con mis videos de los NKOTB, finalizando mi castigo.

#Step3 (It's just you and me) Me metí a otro curso, estoy fascinada, quiero leer todo y no me alcanza el tiempo, tengo ojeras, soy de las que ingresa todos los días a la plataforma, comenta todo y si hubieran personas que pudieran forrar los archivos digitales con Vinifan y ponerle etiquetas, YO sería una de ellas. Creo que ese es el mejor resumen que puedo hacer para expresar este pasito.

Finalmente llegó el #Step4 (I can give you more), llegó Octubre, con él empieza el último trimestre laboral, este año ha sido duro, pero a su vez es lindo porque es el mes de mi cumpleaños, mes del turrón, también se asoma el panetón, tenemos feriados que no son feriados y puentes que siguen siendo puentes, todo se complica y uno desaparece.

Y finalmente llegué al #Step5 (Don't you know that the time has arrived?) En donde te das cuenta que ya es too much, tienes que tomarte una manzanilla, volver a ordenarte y retomar la agenda, destinar espacios a todo. Y así fue. Ya estamos de vuelta. Con un ritmo nuevo, por ahora un poco 80´s pero digamos que al menos es otro ritmo.

Buena semana y siempre paz!

Me despido con la canción que fue sonando en mi cabeza mientras escribía esta confesión.